COMO ESTIMULAR EL LENGUAJE ORAL EN EDUCACION INFANTIL
1.
LENGUAJE
Y DICCIÓN
Ø ¿QUÉ DEBEMOS HACER?
-
Dedicar tiempo a hablar y escuchar a
nuestros hijos
-
Cuidar nuestro lenguaje delante del niño (
televisión, tablets, móviles)
-
Enseñar higiene nasal que favorezca la
respiración y articulación. (sonarse la naríz)
-
Favorecer la relación con otros niños, el
lenguaje se desarrolla mediante la relación con los demás.
-
Permitir al niño que lleve la iniciativa
comunicativa respetando
-
sus intereses y gustos.
-
Realizar praxias linguales y labiales (ejercicios de movilidad de la lengua
y tensión labial) a través del juego. (onomatopeyas, mímica labial, jugar a
adivinar el mensaje) para favorecer la correcta pronunciación de todos los
fonemas.
Ø ¿QUÉ DEBEMOS EVITAR?
-
Potenciar el lenguaje infantil, utilizar
palabras mal dichas o imitarlos y reírse de ellos.
-
No utilizar diminutivos para nombrar
cosas, Si el niño los utiliza, nosotros repetiremos la forma correcta (“pedo”
por “perro” qué perro más bonito…)
-
Dar tiempo suficiente para que se expresen,
no hacerles los finales, ni anticiparse a sus vocalizaciones, ni terminar las
frases por
-
él. transmitirle que lo que nos están
contando es importante para nosotros.
-
Dar un modelo correcto sin estar continuamente
corrigiéndolo. Es preferible que hable, aunque sea de forma incorrecta, a que
se retraiga y coarte su expresión por miedo a regañinas o vergüenza.
2.
ALIMENTACIÓN
Unos hábitos alimentarios
correctos favorecen el adecuado desarrollo de la musculatura maxilofacial y bucolingual. Para
producir determinados sonidos se requiere una tonicidad muscular.
DEBEMOS EVITAR
-
Que nuestros niños abusen de las comidas
trituradas.
-
El
uso del chupete, biberón, así como chuparse el dedo.
-
Con el uso continuado en el tiempo va deformando el paladar, que a su vez
afecta a la dentición, la musculatura de la lengua, labios reflejándose todo
ello en el habla. Si no se tiene una tonicidad adecuada, difícilmente se pronunciarán
determinados sonidos / fonemas de nuestra lengua
En
el proceso del habla intervienen estructuras que se comparten con la función de
la deglución. Estas estructuras necesitan
tener un entrenamiento diario, para ejercer la fuerza necesaria y funcionar de
manera coordinada.
Los
movimientos de la lengua durante el habla son idénticos a los que realizamos
cuando comemos. Al entrenar la masticación y la deglución estamos fortaleciendo
la musculatura implicada en el habla.
A
los 3 años un niño ya ha tenido el tiempo suficiente de malacostubrarse a no
hacer esfuerzo para comer, por lo que también es posible que
rechace cualquier alimento sólido.
- Primero hazle masticar cosas que le
encanten.
-
En estos casos utilizaremos pan Nocilla, que suele funcionar muy bien. A los
niños les encanta, y lo más probable será que por la crema de chocolate sí
hagan el esfuerzo. Puede sustituirse por cualquier cosa que le encante y que le
motive a masticar.
- OJO: Las galletas no valen como alimento
sólido, pues el niño sólo tiene que morder y luego se deshacen en la boca. Morder
no es lo mismo que masticar. Incluiríamos también galletas, tortillas,
Nuggets, salchichas, que aunque no se deshagan, son demasiado blandas y no consiguen fortalecer la musculatura.
- Poquito a poco le introduciremos en las
comidas alimentos sin triturar de masticación fácil, como patatas o arroz.
Podemos combinarlo con migajas de atún o
pescado.
Recuerda
que al principio no debemos someterlo a
un sobreesfuerzo, y menos si no es con un alimento que lo vuelva loco. Más
tarde podremos introducir otros alimentos que requieren mayor fuerza en la
masticación.
QUITAR EL CHUPETE
-
No
obsesionarse: Si el niño detecta que hay preocupación
familiar, puede mostrar mayor resistencia
-
Dejarlo
gradualmente: Dárselo por la noche o solamente para
dormir, aprovechar situaciones de cambio de rutina para explicar que hay
cambios.
-
Ponerse
de acuerdo con él: Conseguir la colaboración del niño
proponiéndole dejarlo.
-
No
tomar medidas drásticas: No poner sustancias
picantes ni amargas, suele ser contraproducente.
-
Negociar:
Negociar
con el niño una posible fecha de abandono: Su cumple, las próximas vacaciones,
la semana que viene…
-
No
impacientarse: Los niños no son adultos, hay que
prestarles atención y procurar entender al niño.
-
Elogios
y amor: Cualquiera que sea el método, hay que premiar con
besos, abrazos, mimos
-
Refuerzos
positivos: Nunca le obligue a dejar el chupete
humillándole. Utilice siempre refuerzos positivos.
3.
CONTROL
DE ESFÍNTERES
El verano es el momento adecuado para trabajar
el control de esfínteres, debéis ser constantes, persistentes y no decaer a
pesar de los posibles retrocesos. Importante no obligar al niño a sentarse,
aprovechar los momentos de imitación
DEBEMOS
TENER EN CUENTA:
1. Conocer las palabras clave:
pis, caca, hecers, sucio, limpio, váter, orinal,..
2. Debe
entender lo que es “caca” y lo que es
“pis y decirlas (¨no utilizar palabra genéricas como ir al bañ)
3.
Importante que el niño vea cómo lo hacen los mayores.
4. Establecer
una rutina: Después de las comidas
es ideal, desde ese momento, cada cierto tiempo
5. Descubrir señales y responder a
ellas: Movimientos
especiales, se pone rojo, se encoje.
6. Evitar etiquetas: explicarle
que otro día lo conseguirá, la próxima vez lo hará en el orinal.
7. Incitar a ir al baño:
Algunos niños necesitan que se les recuerde continuamente
8. Colocar cuentos o juegos que les
resulten atractivos para que el momento de ir al baño sea
agradable.
9. Elogiar los éxitos
y resta importancia a los fracasos,
10. Poner
ropa fácil de poner y quitar, se
siente frustrado si no lo consigue porque
no ha podido quitarse el lazo del pantalón. Más importante es si el niño solo ha ido al
baño y no ha podido.
11. No
ridiculizar, castigar o regañar porque haya habido una fuga.
12. Anotar
en un papel durante una semana las horas a las que hace pis y caca para valorar
lo que es capaz de aguantar.
-
Poner al niño a hacer pis cada hora y
media durante 15 días.
-
Importante asociación entre la instrucción
verbal y la acción
-
Cada vez que lo sentemos a hacer pis y lo
haga, lo alabaremos. Si no lo hace, no prestamos atención (no decimos nada,
mostramos indiferencia)
-
Si conseguimos que haga pis en el horario
establecido, iremos alargando el tiempo
-
Pasado este tiempo, reforzaremos
únicamente las veces que lo consiga
-
Tras 15 días haciendo pis en el váter cada
vez que lo ponemos, si empieza a pedirlo, le reforzaremos.
4.
VERBALIZACIONES
DE PETICIÓN DE AYUDA
-
Identificar acciones que le gustan –
disgustan y enfrentarse a ellas de manera autónoma
-
Verbalizar en qué situaciones necesita
ayuda utilizando palabras clave.
5.
RUTINAS
Favorecer
la autonomía introduciendo rutinas que el niño pueda realizar de manera
autónoma, esto fomentará su autoestima y seguridad en sí mismo. La sensación de
ser capaz de hacer las cosas por sí mismo aumenta su autoestima y seguridad
para enfrentarse a las diferentes situaciones.
-
Rutina del calzado
-
Rutina de la comida
-
Recoger sus juguetes,
-
Guardar la taza del desayuno
-
Ir andando al colegio
-
Rutina de colgar su chaqueta
-
Rutina de dejar la ropa sucia en el lugar
adecuado
-
Rutina de lavarse los dientes
-
Rutina de lavarse las manos
-
Rutina de
baño
-
Rutina de ponerse el pijama
-
Rutina de ponerse el pantalón.